jueves, 3 de diciembre de 2009

En Cualquier Noche

La oscuridad como siempre arropaba mi habitación, no podía ver absolutamente nada. Mis ojos no podían funcionar en la oscuridad, era el miedo que se cuela entre mis sábanas, enfriando mi cuerpo, pensando en la muerte si es verdad que hacecha tras la noche o los fallecidos tendrían la voluntad de asustame, para llevarme con ellos.

No quería pensar en nada, solo me cubría con mi suave sábana que por los menos calentaba mi flaquito cuerpo. ¿por qué ese miedo a la nada?, ¿por qué me despertaba en el medio de la noche y no poder dormir sin siquiera cerrar un ojo?.

Así son todas las noches de mi pequeño mundo, ese que aveces quiero entender o será por mi corta edad, pues apenas tengo once años. Mi padre habla con mamá cuando cenan de historias de fantasmas con cosas raras que pasan por las noches, y hoy es una de ellas. Ahora es cuando lo siento de verdad. Un ruido sobresale en los escalones y se oye por debajo de mi puerta, aturdiendo mis oidos. ¿qué puedo hacer? No lo se, talvéz me estoy muriendo. Siento que se me acaba el oxigeno cuando trato de respirar. ¿y qué es lo que oigo ahora? Es en el techo, como si alguien tratara de romperlo y quisiera entrar por ahí. ¿y por qué no me duermo? Que le pasa a mi mente, quisiera poder orar, pero no me salen las palabras.

Tan solo pasa el tiempo y sigo y sigo sin dormirme, quién sabe que hora será a lo mejor está empezando la noche, talvez ya me este durmiendo, pero no lo creo, pues me siento tan despierto, que mis pies están congelados. ¿acaso estoy muerto? Dejame moverme a ver si estoy aquí en realidad, pero si estoy, porque veo mis piernas. Tadovía no me duermo… ¿qué pasará? ¿acaso mis padres sentirán lo mismo que yo?… ahora sí… siento que mis ojos se estan cerrando y siento un alivio mayor… ya me estoy durmiendo… …pero, ¿qué es eso?, alguien viene a mi cuarto. Son unos pasos, y abren mi puerta, ¡ es mi padre ¡

- levantate, ya son las siete, tienes clases. -

2 comentarios:

  1. Vaya, me deje llevar... disculpame la coincidencia, pero a los once sufri de insonmnio y creeme me transporte al lugar exacto de mis temores...

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  2. Demonios mira con toda esa angustia y con todo ese suspenso yo creia que el niño estaba muerto y habian olvidado cerrarle los ojitos.
    y que cuando ya estaba creyendo que sus ojos se amortiguarian con sus parpados era la mano de la madre que tras descubrir semejante falta habia intentado cerrarselos suavemente con las palmas de sus suaves manos. me dejaste elucubrando finales para tu excelente narrativa!

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